La capacidad de los seres vivos para adaptarse a ambientes extremos no deja de sorprendernos. Charles Darwin fue el primero en apuntar que podría haber vida en los lugares más remotos del planeta. Mientras viajaba en el Beagle observó en unas salinas la existencia de gusanos anélidos. Y en su libro escribió:
“¡Cuán sorprendente es que haya animales capaces de
vivir en la salmuera y que anden arrastrándose entre cristales de sulfato de
sodio y cal! […] ¡Bien podemos afirmar que todas las partes del mundo son
habitables! Lagos de salmuera o lagos subterráneos ocultos bajo de montañas
volcánicas, fuentes de aguas minerales, las anchurosas y profundas extensiones
del océano, las regiones superiores de la atmósfera y hasta la superficie de
las nieves perpetuas, todo sustenta seres orgánicos.”
Y no se equivocaba. En la Antártida existen lagos subterráneos sepultados por cientos de metros de hielo. El más grande de ellos es el lago Vostok, situado bajo cuatro km de hielo. Allí los científicos rusos tienen una base de extracción de testigos de hielo con varios objetivos: por un lado el hielo nos da información sobre la tierra y la atmósfera durante la creación de esa capa, y por otro lado, examinar en ese lago la posibilidad de encontrar vida en este ambiente aislado del mundo. Dada la dificultad del experimento les llevó años llegar al fondo (en el lugar más frío del mundo apenas puedes hacer extracciones durante 3 meses). Hasta el año pasado.
Como se puede ver en la noticia, se ha encontrado un gran número de organismos microscópicos en el agua los cuales toca ahora analizar. Esta noticia da esperanzas a los astrobiólogos, ya que la vida en otros planetas cercanos tendría que estar adaptada a ambientes extremos. Tal es el caso de Europa, una luna de Júpiter, cubierta de una gruesa capa de hielo bajo la cual podría haber lagos análogos a Vostok.
Por
el momento no han publicado nada más al respecto, así que algunos andábamos expectantes de lo que puedan
contar. Pero los estadounidenses, que no se han quedado con los brazos quietos,
han llegado a otro lago. Y recientemente han publicado sus resultados, que
comentaremos en la próxima entrada.
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